Desde hace meses vengo dándole vuelta a la idea de incorporar un área para poder sentarse en el jardín. No deseaba necesariamente comprar un juego de sala para exteriores y ponerlo en medio zacate, sino que quería incorporar algún espacio más permanente en el que pudiéramos sentarnos a leer un libro en las mañanas, a desayunar los fines de semana o incluso a tomarnos un traguito en alguna noche despejada.
No tenía aún muy claro como quería que fuera hasta que vi esto:
(Imaginarse música angelical en este punto).
Esta idea de Better Homes and Gardens me pareció absolutamente perfecta porque era fácil de hacer, linda y de bajo mantenimiento.
Por supuesto que la felicidad que me daba imaginarme jalando los blocks y luego disfrutando de mi nuevo sillón era intensa. ¿Qué puedo decir?… Es el Bob Constructor que hay en mí.
Con una ida a EPA empezó toda la aventura, y aunque mi carro casi muere en el intento después de cargar ese montón de blocks (y yo casi muero en el intento bajándolos del carro), los materiales llegaron a la casa sanos y salvos.
Para hacer la banca usé blocks de 20x20x40 y para el asiento, unas piezas de plywood para exteriores cortado a la medida.
Debo advertir que, de nuevo, este es un post con fotos de iPhone, así que no son así como que de la más alta definición.
En cuanto terminé mi “obra de arte” subí al segundo piso para tener una vista más “panorámica” y me di cuenta de algo: mi banquita se veía muy muy solita. Y fue ahí donde decidí complicar el proyecto todavía más. Quería hacer una banca en L.
De vuelta para EPA para volver a sobrecargar a mi pobre carro:
Y a empezar a armar las bancas.
Cuando terminé con ambas y les puse el plywood encima (y unos almohadones de la sala para que se viera más lindo) la banca se veía así:
Esos crocs rosados que ven ahí son los súper pies de mi asistente en este proyecto: doña Katia. La misma que me ayudó a hacer el otro proyecto de jardín.
Aunque no se aprecia muy bien la banca es lo suficientemente grande para acostarse de cualquiera de ambos lados (mide 1,80 de largo cada lado). A Paprika le pareció comodísima…
Como un dato curioso quiero contarles que yo soy una LOCA de la simetría. No soporto que un lado de algo no esté igual al otro, o al menos balanceado para que se vea armonioso. Es por eso que me está volviendo demente el huequito que quedó entre los blocks de arriba en la banca izquierda. Según las medidas debieron de haber calzado perfecto, pero claramente alguien en la fábrica de blocks se sentía vago el día que los hizo porque hay una diferencia total de unos 5 cm. Pero bueno, desde ya estoy pensando en maneras de resolverlo, incluyendo chorrear mi propio mini block para que entre en ese espacio (sí, así de loca soy).
Pero por supuesto que ahí no estaba terminada. Una banca de cemento en la que uno se sienta en un pedazo de madera no es para nada cómoda… Le hacían falta unos almohadones. Como esta banca está expuesta todo el día al aire libre, necesitaba que dichos almohadones fueran contra agua y muy resistentes al sol. Algo que descubrí mientras que hacía research fue que comprarlos era indecentemente caro. Fue entonces cuando vi este tutorial de Babblings and More en donde ella explica como hizo su propio asiento usando espuma gruesa (de 3 pulgadas), plywood y vinil.
Quedé fascinada con la idea de hacer los almohadones yo misma, aunque dejé de lado la idea del vinil ya que el calor de El Coyol no es exactamente amigable con este tipo de tela. Quise ser extra extra extra prevenida con el asunto de las lluvias y entonces me decidí por hacer un forro inicial de tela de capa (sip, la capa que se usa para la lluvia) y otro de tela impermeable de bulto.
El proceso fue algo bastante sencillo, nada más corte pedazos de la espuma de 3 pulgadas para que calzaran con las piezas de plywood que ya tenía y las forré con la tela de capa usando tachuelas y un martillo.
Aquí está el sillón luego de ser tapizado con la primera tela impermeable.
Luego de ese proceso, siguió el segundo forro impermeabla con la tela de bulto contra agua.
Y después de una limpiada y unos detalles decorativos como piedras y matitas (dos iguales de cada lado por supuesto…) el “sillón” quedó terminado.
Creo que el nuevo espacio es sin lugar a dudas “Paprika approved” (hasta dejó a su amigo Teddy tirado por ahí con tal de venir a probar el sillón).
Ahora solo me hace falta buscar unos cojines decorativos. Estaba pensando en algo como estos azul con blanco que usaron en Four Generations One Roof.
Y además he pensado en otras formas de ambientar la banca y sembrar plantas alrededor para darle un poquito de privacidad. Me encanta esta idea de Debora Carl Landscape
Por aquí me quedaré pensando, y escribiré de nuevo pronto para relatar la próxima aventura (o desventura) de decoración, vida, etc.
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